de Santiago Martín BermúdezVersión y dirección Liuba Cid
"La Noche de los Quijotes"
"Elegante, reflexiva y a la par divertida aproximación, con lenguajes escénicos contemporáneos, a los ideales que encumbró El Quijote de Cervantes".
EstrenoFestival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (2005)
Don Quijote, el de la triste figura Guillermo Dorda/ Don Quijote, el desamorado Juan Antonio Molina/ Maese Roque Mayte Brik
Dulcinea Carmen del Valle/ Tello Luis Moreno/ Mariana Carlota Ferrer/ Gaspar, el estudiante Carles Moreu/ Álvaro de Tarfe Jesús Blanco/ Soprano Cecilia La Villa Berganza/ Violoncello Pilar Ordóñez
Desde la riqueza del juego de la identidad y la necesidad de descubrir la razón de la existencia, los dos Quijotes de Martín Bermúdez se encuentran en la vorágine de una espacio multidimensional (La venta de Maese Roque/ El corral de comedias). El paso de ambos por allí, no es casual, es tan sólo el comienzo de un encuentro que pone en tela de juicio la razón de la existencia. La verdad (si es que la hay) de un Quijote idealista y enamorado, enfrentada a la de otro, desamorado y violento. Un juego de espejos que define la puesta en escena y arma la estructura emocional de toda la representación.
Explorando en el texto, la puesta en escena pone a descubierto la riqueza de las palabras, el contraste de imágenes y la exquisita musicalidad que pervive en el tono barroco y “lopesco”. Cada personaje desgrana su identidad empleando de forma diferente el lenguaje, unas veces complejo y lleno de estampas líricas, y otras, popular, cálido, ágil, como un verdadero duelo de espadas.
Diseño de Vestuario: Susana Moreno/ Ayudante de Dirección: Carlota Ferrer/ Diseño de luces: Liuba Cid/ Espacio sonoro: Pilar Ordóñez/ Telones: Carril Bustamante/ Sonido: David Garrido/ Telones: Omar Corrales/ Producción: MaydaB Performance S.L
Las claves de la trama Quijotesca, impregnada por la existencia de falsos personajes...
— S.M Bermúdez
"La Noche de los Quijotes es una de las mejores reflexiones que se han visto en el Festival de Almagro sobre el IV Centenario"
— Festival de Almagro. XXVIII edición
El juego de roles
Desde la riqueza del juego de la identidad y la necesidad de descubrir la razón de la existencia, los dos Quijotes de Martín Bermúdez se encuentran en la vorágine de una espacio multidimensional (La venta de Maese Roque/ El corral de comedias). El paso de ambos por allí, no es casual, es tan sólo el comienzo de un encuentro que pone en tela de juicio la razón de la existencia. La verdad (si es que la hay) de un Quijote idealista y enamorado, enfrentada a la de otro, desamorado y violento. Un juego de espejos que define la puesta en escena y arma la estructura emocional de toda la representación.
Explorando en el texto, la puesta en escena pone a descubierto la riqueza de las palabras, el contraste de imágenes y la exquisita musicalidad que pervive en el tono barroco y “lopesco”. Cada personaje desgrana su identidad empleando de forma diferente el lenguaje, unas veces complejo y lleno de estampas líricas, y otras, popular, cálido, ágil, como un verdadero duelo de espadas.
"Si después de llenar el mundo con nuestras tropas y nuestra fe, si después de haber ido a demasiadas partes, demasiado lejos y con demasiado poco equipo; si después de tanto, no le queda a nuestro imperio más que tus rosarios, tus disciplinas y tu Inquisición, habremos caído en un barranco del que no habrá de sacarnos nadie en siglos"
— Don Quijote El de la triste figura
"El texto guía al espectador a través del interior del ser humano, no sin temor a mostrar lo que cada uno es".
— S.M Bermúdez